"5. Toda la provincia de Judea y el pueblo de Jerusalén acudían a Juan para confesar sus pecados y ser bautizados por él en el río Jordán."
- La gente venía desde lejos para ver a Juan el Bautista, confesaban sus pecados y eran bautizados.
- Jesús en vez de prohibir esta práctica que ya venía desde el Antiguo Testamento, LA PERFECCIONÓ.
- Le dio autoridad a sus Apóstoles de perdonar pecados con el poder del Espíritu Santo (Juan 20:21-23)